lunes, 9 de mayo de 2016

MI RETO DE LA TUTORIZACIÓN EN LA RED

Este mundo de redes y conexiones, profesionales y humanas, me ha aportado más de lo que alcanzaba a creer al principio, allá por el 2008. El aprendizaje permanente no sólo es algo constatable, sino que además es algo que te enriquece y te hace mejor docente cada día que pasa, y descubres que aún tienes capacidad de aprender y sorprenderte con ideas nuevas.

Este curso telemático me ha permitido poner distintas visiones a un hecho que en aparencia puede resultar frio: la enseñanza telemática. Es como si delante de mí, los espejos se hubieran multiplicado y de ese modo me hubieran permitido ver distintos puntos de vista, todos ellos completando un precioso calidoscopio.
He llenado mi mochila con nuevas herramientas, inquietudes y expectativas. Por tanto el reto que tengo ante mí, y en relación a la tutorización telemática, para por los siguientes aspectos.
  1. Los cursos telemáticos no tienen porqué ser frios y artificiales, un buen tutor puede poner calor y animar la COMUNICACIÓN entre los participantes.
  2. En un curso puedes sentir la COMPAÑÍA del tutor, pero también de tus compañeros con los que ir avanzando y construyento tu propio aprendizaje.
  3. La RED siempre suma: suma esfuerzos, suma ideas, suma talentos...
  4. Planificar y diseñar actividades y tareas con grandes dosis de CREATIVIDAD contribuye a que haya mayor motivación y los resultados sean, además de más satisfactorios, más ricos y variados.
  5. Las actividades grupales y colaborativas permiten vivenciaR la necesidad de fomentar la COOPERACIÓN, como fuente de inspiración, crecimiento personal y profesional.
  6. Jugar con ROLES, además de ser lúdico y divertido, permite trabajar la empatía, tan necesaria entre maestros y alumnos. Nada como darte cuenta de lo que pedimos para ajustar nuestras programaciones y expectativas.
  7. Siempre he considerado de gran importancia la AUTOEVALUACIÓN, pero en este curso realmente se le ha dado la importancia que merece. Los docente pecamos muchas veces de programar con detenimiento, pero evaluaar con prisas.

domingo, 8 de mayo de 2016

TUTORÍA EN ACCIÓN, TUTORÍA ON LINE

Después de muchos años ejerciendo de tutora en infantil y primaria, y de otros cuantos como tutor de cursos para profesores, he de confesar que este curso de tutor en red me ha sorprendido gratamente y me ha aportado una nueva visión de algunos aspectos que son totalmente trasladables al espacio cara a cara.

Me han sorprendido muchas de las propuestas abiertas y creativas. Al fin y al cabo, es cierto que la función tutorial necesita mucho de estas condiciones, no todo está en los libros, y hay una serie de cualidades imprescindibles que debemos actualizar, potenciar y aprender a usar.

Estoy satisfecha con lo que he aprendido y con las personas que me ido encontrando, aunque he de confesar que en ocasiones me he agobiado, ya que hay actividades que se van multiplicando y acabamos echando muchas horas, cuando nuestro día a día ya tiene bastantes agobios.

Estoy satisfecha porque creo que he aprendido muchas cosas, y de modo atractivo. Me ha hecho reflexionar sobre mi propia práctica en el cara a cara, en los roles del alumnado, he trabajado la empatía, la comunicación indiferida y asincrónica. He descubrito nuevas herramientas y estrategias metodológicas que llevar a mi mochila.

Considero que mi participación en este curso sí ha mejorado mi competencia en distintas áreas, especialmente en el área comunicativa, aunque también en la tecnológica. Las tareas de ponerte en la piel del alumno o de la del perfecto tutor,  mediante este rolplayer, ha sido capaz de sacar de dentro lo que se espera de un tutor online, aunque no haya realizado nunca esa labor.

Soy muy conciente de que gran parte de esta valoración positiva es gracias a la magnífica labor que ha realizado Silvia, a la que doy las gracias desde aquí.

Los contenidos son buenos, las actividades enriquecedoras, pero sin un buen tutor.... nada sería lo mismo.
Para acabar, una de roles, poniendo un toque de humor, porque no sólo los chavales deben adaptarse a los maestros, también estamos obligados a adaptarnos a ellos.
Con una imagen de Francesco Tonucci